jueves, 24 de marzo de 2011

Niños de 3 a 4 años

Este año es uno de los de mayor significación en el desarrollo del niño y la niña en esta etapa inicial de la vida, ya que en el mismo se suceden importantes cambios que se suceden de manera vertiginosa, y que hacen que el tránsito por este período resulte de una singular dificultad para los padres en la educación de sus hijos.

El hecho más característico radica en que el comportamiento de los niños y niñas, que hasta ese momento era bastante tranquilo y manejable, se vuelve de pronto muy difícil de controlar, con frecuentes demostraciones de oposición, terquedad y rechazo a obedecer o hacer las cosas como se les imponen. En algunos niños y niñas incluso esto ya ha comenzado en los finales del año de vida anterior, pero aún así, es en este donde este comportamiento se hace más resaltante y significativo. Y los padres se preguntan, "¿Qué está pasando con mi hijo, que se ha vuelto tan complicado en su conducta? Simplemente que se ha llegado a la crisis de los tres años.

La crisis se caracteriza fundamentalmente porque los niños y niñas se vuelven rebeldes y caprichosos, se niegan a obedecer, quieren hacer todo por sí mismos, se muestran voluntariosos y renuentes a hacer las cosas como antes. En el plano emocional se observan irritables, majaderos, en ocasiones agresivos. Sin embargo, se destaca que este comportamiento se da solamente con los adultos, pues con los otros niños y niñas las relaciones se mantienen buenas y cordiales.



La crisis es muy importante, porque indica que en el niño y la niña se están sucediendo importantes transformaciones en su desarrollo, y no se presenta igual en todos ellos, en algunos pasa casi inadvertida, en la mayoría es muy ostensible, mas siempre se da como hecho natural y singular del desarrollo.
Uno de los cambios más importantes se sucede en el pensamiento de estos niños y niñas. Así, de una forma de actuar con los objetos basada fundamentalmente en su propia acción con los mismos, ahora ya pueden "pensar" lo que van a hacer, planificar y premeditar con anterioridad. Esto, unido a un intenso afán por conocer las cosas, les motiva a hacer numerosas preguntas sobre todo lo que les rodea, preguntas que a veces se vuelven interminables y que llegan en ocasiones a exasperar a los padres. Esta etapa de los "¿Por qué? es esencial para el surgimiento de los intereses cognoscitivos y el afán de aprender que luego les será tan útil en su aprendizaje en la escuela.

Los cambios en la actitud del niño es por la etapa por la que se encuentra, todo niño pasa por ellas, ya que ellos piensan que tienen el control y quieren hacer lo que ellos quieren y piensan que esta bien.

recuperado 24 de marzo del  2011
URL: http://www.waece.org/desarrollo/3.php

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